Cáritas Diocesana de Granada, 30 de marzo de 2022
En el marco de la celebración, el 30 de marzo, del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, Cáritas reafirma su objetivo de dar visibilidad a un sector cuya labor de cuidado es esencial para el funcionamiento de la sociedad, pero cuyos derechos laborales se encuentran gravemente desprotegidos.
En la última Encuesta de Población Activa, de las 585.000 personas que trabajan como empleadas de hogar, sólo 420.000 están afiliadas en el Régimen de la Seguridad Social. Según estos datos, al menos el 30% de ellas no tienen contrato, lo que supone que 165.000 no están cotizando a la Seguridad Social.
Estos datos de baja afiliación a la seguridad social y trabajos sin contrato, unido a que se trata de un sector muy feminizado en el que el 95% son mujeres y muchas de ellas de origen extranjero, hace que se encuentren en una situación de especial vulnerabilidad.
Más allá de lo planteado, parece que nos encontramos más cerca de mejorar las condiciones de las empleadas de hogar y equipararlas al resto de los trabajadores y trabajadoras. Recientemente, a raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea donde se dictamina que en España existe discriminación a las trabajadoras del hogar por no tener la posibilidad de acceder a la prestación por desempleo, el Gobierno ha planteado un compromiso de dotarlas de dicha prestación, así como equiparar otros derechos y condiciones para el 2022. Esto unido a una campaña de inspección de trabajo contra los salarios por debajo del SMI a empleadas de hogar, hace pensar que el 2022 pueda ser un año de cambios y mejoras para el sector.
Servicio de intermediación laboral de Cáritas Diocesana de Granada
Cáritas Diocesana de Granada cuenta con una agencia de colocación y bolsa de empleo especializada en el trabajo de hogar y cuidados, a las que recurren tanto mujeres como hombres en búsqueda de trabajo. Este servicio gratuito, hace de intermediario entre las familias que necesitan ayuda en el hogar, en trabajos domésticos o cuidado de personas dependientes, y personas acompañadas que tienen las competencias y habilidades en el trabajo doméstico.
Sofía Blasco, responsable del Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Granada, destaca «la importancia del acompañamiento y el conocimiento previo de las personas candidatas con las que también se trabaja en formación, ofrece un plus de confianza a las familias, aportando una respuesta de calidad». En este sentido, las ofertas de trabajo gestionadas desde el servicio de intermediación de Cáritas, deben partir de los principios de legalidad y dignidad, y asegurar que cumplan con los derechos de las personas trabajadoras. Para ello, se ofrece información y orientación relativa al salario, condiciones laborales, cuotas de la Seguridad Social, etc..
«Este acompañamiento – añade Sofía – implica también todo el proceso de gestión y trámites ante la Tesorería General de la Seguridad Social, para el alta y contratación de la persona. Lo que se traduce en un apoyo y seguimiento de la relación laboral hasta su finalización». El servicio de intermediación laboral mantiene en todo momento el contacto con ambas partes ofreciendo información actualizada de la normativa laboral (situaciones de baja, días festivos y su disfrute, etc.). «Este seguimiento nos permite conocer las condiciones en las que se está desarrollando el trabajo y el grado de satisfacción de ambas partes» . En los casos en los que la relación laboral se da por finalizada, el servicio también facilita toda la gestión de documentación necesaria para efectuar la baja ante la Seguridad Social.
Programa cofinanciado por el Programa Operativo de Inclusión Social y de Economía Social 2020-2023, “Itinerarios individualizados de inserción sociolaboral” y Consejería de Igualdad, Políticas sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía.