A menudo a Cáritas se la conoce tan sólo por un puñado de tópicos: «Los que dan ropa o comida…». Sin embargo Cáritas es mucho más.
Fundamentamos nuestra acción social en la acogida y acompañamiento a las personas vulnerables y excluidas, facilitando un apoyo que ayude a cubrir sus necesidades básicas y convertirlo en un proceso orientado a la promoción, la autonomía, la corresponsabilidad y la participación.
La acogida se desarrolla fundamentalmente a través de la extensa red de las Cáritas Parroquiales, y de sus equipos de personas voluntarias. Es un proceso donde coexisten cuatro momentos fundamentales:
- Acogida: con entrevistas individuales personalizadas que nos permiten iniciar un proceso de acompañamiento a la persona o familia.
- Diagnóstico: valoración de las necesidades personales y cobertura de las necesidades básicas (alimentación, ropa, vivienda, suministros etc.).
- Procesos de acompañamiento socio-educativos: además de cubrir las necesidades básicas y personales (escucha, orientación, asesoramiento, acompañamiento, etc.), ofrecemos servicios y programas que promueven el desarrollo personal para lograr su inserción socio laboral.
- Seguimiento y coordinación: en todas las fases del proceso por los agentes implicados: Equipo de Animación al territorio, equipos de Caritas Parroquiales, responsables de las acciones formativas, Servicios Sociales, etc.